1. Cuando Jesús vio a toda esa gente, subió a la ladera de una montaña, se sentó y allí llegaron sus seguidores.
2. Entonces comenzó a enseñarles lo siguiente:
3. «Afortunados los que reconocen su necesidad espiritual, porque el reino de Dios les pertenece.
4. Afortunados los que están tristes, porque Dios los consolará.
5. Afortunados los que son humildes, porque la tierra que Dios prometió será de ellos.