Mateo 26:9-27 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

9. Lo podríamos haber vendido a buen precio y haber dado el dinero a los pobres.

10. Jesús sabía lo que estaban diciendo y les preguntó: —¿Por qué la molestan? Ella ha hecho algo maravilloso para mí.

11. Siempre tendrán a los pobres con ustedes, pero no siempre me tendrán a mí.

12. Cuando ella derramó el perfume en aceite en mi cuerpo, lo hizo en preparación para mi entierro.

13. Les digo la verdad: en cualquier parte del mundo donde se anuncie esta buena noticia, se contará también lo que ella ha hecho, para que la gente la recuerde.

14. Entonces uno de los doce seguidores llamado Judas Iscariote fue a los jefes de los sacerdotes

15. y les dijo: —¿Qué me dan ustedes si les entrego a Jesús? Entonces ellos le ofrecieron treinta monedas de plata.

16. Desde ese momento, Judas empezó a buscar una oportunidad para traicionar a Jesús.

17. El primer día de la fiesta de los Panes sin Levadura. Los seguidores de Jesús se acercaron y le dijeron: —¿Dónde quieres que hagamos los preparativos para celebrar la cena de la Pascua?

18. Jesús dijo: —Vayan a la ciudad a donde está un conocido mío y díganle: “El Maestro dice: Mi tiempo está cerca y voy a celebrar la fiesta de la Pascua con mis seguidores en tu casa”.

19. Entonces los seguidores hicieron lo que Jesús les mandó, y prepararon la cena de la Pascua.

20. Por la noche Jesús estaba a la mesa con los doce.

21. Mientras comían, Jesús dijo: —Les digo la verdad: uno de ustedes me traicionará.

22. Ellos estaban muy tristes y cada uno empezó a preguntarle: —Señor, ese no seré yo, ¿verdad?

23. Jesús les respondió: —El que moja su pan en el mismo plato que yo, es el que me traicionará.

24. El Hijo del hombre tiene que morir tal como está escrito. Pero, ¡pobre de aquel que traicione y entregue al Hijo del hombre! Más le valdría no haber nacido.

25. Judas, el que iba a entregar a Jesús le dijo: —No seré yo, ¿verdad, Maestro? Jesús le dijo: —Sí, eres tú.

26. Mientras comían, Jesús tomó el pan, dio gracias a Dios, lo partió, se lo dio a sus seguidores y dijo: —Tomen este pan y coman, este es mi cuerpo.

27. Luego tomó la copa y después de dar gracias se la dio a ellos, y dijo: —Beban todos de esta copa,

Mateo 26