Mateo 21:25-34 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

25. ¿De dónde venía el bautismo de Juan? ¿De Dios o de los hombres? Ellos comenzaron a discutir entre sí y decían: «Si decimos que venía de Dios, él nos preguntará: “¿Por qué entonces no le creyeron?”

26. Pero no podemos decir que venía de los hombres. Tenemos miedo de la gente porque todos creen que Juan era un profeta».

27. Entonces le respondieron a Jesús: —No sabemos. Él les dijo: —Pues yo tampoco les voy a decir con qué autoridad hago estas cosas.

28. Jesús continuó: —¿Qué piensan de esto? Un hombre tenía dos hijos. Le dijo al mayor: “Hijo, ve hoy y trabaja en el viñedo”.

29. Él le contestó: “No quiero ir”. Pero más tarde cambió de idea y fue.

30. Después, el papá le pidió lo mismo al hijo menor. Él le respondió: “Sí señor, iré”. Pero no lo hizo.

31. ¿Cuál de los dos hizo lo que el papá quería? Ellos respondieron: —El hijo mayor. Jesús les dijo: —Les digo la verdad: los cobradores de impuestos y las prostitutas van a entrar primero que ustedes al reino de Dios.

32. Juan el Bautista vino para mostrarles el camino de justicia y ustedes no le creyeron. En cambio, los cobradores de impuestos y las prostitutas sí le creyeron. Ustedes los vieron cambiar a ellos, pero aun así ustedes no creyeron ni cambiaron.

33. »Escuchen esta historia: El dueño de una finca plantó un viñedo y construyó un muro alrededor. Luego, cavó un lugar para hacer el vino y construyó una torre de vigilancia. Después alquiló el viñedo a unos labradores y se fue de viaje.

34. Cuando llegó el tiempo de la cosecha, el dueño mandó a sus siervos para que hablaran con los labradores y pidieran la parte que le correspondía al dueño.

Mateo 21