9. No lleven nada de dinero consigo: ni oro, ni plata, ni cobre.
10. No lleven provisiones para el camino, ni ropa para cambiarse, ni otro par de sandalias, ni un bastón, porque los que trabajan merecen recibir su sustento.
11. »Cuando entren a una ciudad o a un pueblo, busquen a alguien que sea digno de confianza y quédense en su casa hasta que ustedes se vayan.
12. Cuando entren a esa casa, digan: “La paz sea con ustedes”.
13. Si esa familia les da la bienvenida, entonces ellos son dignos de su bendición de paz y esa bendición se quedará con ellos. Pero si la gente de allí no les da la bienvenida, entonces llévense consigo la bendición de paz que les desearon, porque no la merecen.