17. Jesús los oyó, y les dijo: —Los sanos no necesitan médico, los enfermos sí. Yo no he venido a invitar a los buenos a que me sigan, sino a los pecadores.
18. Al ver que los seguidores de Juan y los fariseos estaban ayunando, algunos se acercaron a Jesús y le preguntaron: —Los seguidores de Juan el Bautista y los de los fariseos ayunan, pero tus seguidores no. ¿Por qué?
19. Jesús les contestó: —Cuando hay una boda, ¿cómo pueden ayunar los amigos del novio mientras él está con ellos? No pueden ayunar mientras él esté presente.
20. Pero llegará el día en que se llevarán al novio y entonces en ese tiempo ayunarán.
21. Nadie arregla un vestido viejo con un retazo de tela nueva, porque la tela nueva se encoge y rasga el vestido viejo, y entonces se romperá más.
22. Ni tampoco echa vino nuevo en cueros viejos, porque el vino revienta los cueros. Así se dañan tanto el vino como los cueros. Más bien se echa el vino nuevo en cueros nuevos.
23. Un día de descanso Jesús iba por unos sembrados, y mientras caminaban sus seguidores empezaron a arrancar espigas.