31. Pero Pedro insistió: —Aun si tengo que morir contigo, no te negaré. Y todos los demás decían lo mismo.
32. Después fueron a un lugar llamado Getsemaní, y Jesús les dijo a sus seguidores: —Siéntense aquí mientras voy a orar.
33. Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan. Comenzó a sentirse afligido y a angustiarse mucho.
34. Les dijo: —¡Mi tristeza es tan grande que me siento morir! Quédense aquí y manténganse despiertos.
35. Caminó un poco, se postró rostro en tierra y oró que, de ser posible, no tuviera que pasar por ese momento difícil,