Levítico 25:9-25 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

9. El día diez del mes séptimo, o sea el día del Perdón, tocarán el cuerno de carnero por todo el país,

10. el año cincuenta se proclamará santo y se declarará la libertad para todo el que viva en el país. Ese año se llamará el año del Jubileo. Cada uno de ustedes recuperará su propiedad y volverá a su familia.

11. Ese año cincuenta será un Jubileo para ustedes. No deberán sembrar ni cosechar los cultivos que crezcan por sí mismos, ni recolectar las uvas de los viñedos sin podar

12. porque es Jubileo. Ese año será sagrado para ustedes y solamente podrán comer lo que produzca la tierra por sí sola.

13. En el año del Jubileo cada uno de ustedes volverá a su propiedad.

14. »Cuando ustedes le vendan o le compren a otro una propiedad, no se hagan trampa entre ustedes.

15. El que compra debe comprar a un precio proporcional al año del último Jubileo y el que venda debe vender a un precio proporcional al año del próximo Jubileo.

16. Entre más años falten para el próximo Jubileo, más alto será el precio. Entre menos años falten para el próximo Jubileo, más bajo será el precio. Esto se debe a que en realidad lo que se compra y lo que se vende son el número de cosechas que producirá la propiedad.

17. No se hagan trampa entre ustedes sino respeten a Dios porque yo soy el SEÑOR su Dios.

18. »Ustedes deben obedecer mis leyes, cumplir mis mandamientos y ponerlos en práctica para que puedan vivir en la tierra de una manera segura.

19. El campo producirá sus cosechas, tendrán suficiente para comer y vivirán con seguridad en la tierra.

20. »Y si ustedes dicen: “¿Qué comeremos en el séptimo año si no podemos sembrar ni cosechar?”

21. Yo enviaré mi bendición el sexto año de tal manera que ese año la tierra produzca suficiente para tres años.

22. Cuando vuelvan a sembrar en el octavo año, ustedes todavía estarán comiendo de la última cosecha, e incluso en el noveno año estarán comiendo todavía de la última cosecha hasta que llegue la cosecha nueva.

23. »La tierra no debe venderse a perpetuidad porque la tierra es mía. Ustedes sólo son inmigrantes y huéspedes míos viviendo conmigo en mi tierra.

24. En todo el país que ustedes poseen, deben permitir que la tierra pueda ser comprada de nuevo por el que la vendió.

25. Si un israelita se empobrece y vende parte de su tierra, su pariente cercano debe venir y comprar de nuevo lo que vendió su pariente.

Levítico 25