31. El Señor no rechaza a la gente para siempre.
32. Aunque causa sufrimiento también tiene compasión y grande es su fiel amor.
33. Él no desea hacerle daño ni causarle sufrimiento a la gente.
34. Cuando alguien aplasta a los prisioneros de la tierra;
35. cuando a un hombre se le niegan sus derechos ante la presencia del Altísimo;
36. cuando a una persona la engañan en su juicio, el Señor se da cuenta de todo.
37. Nadie puede hacer que algo suceda a menos que el Señor así lo ordene.