27. Es mejor aprender a llevar el yugo desde jóvenes.
28. Hay que estar solos y calmados cuando el Señor nos coloca su yugo.
29. Hay que saber inclinar la cabeza. Besando el suelo, pienso que tal vez aun hay esperanza.
30. Hay que poner la otra mejilla cuando nos golpeen. Hay que saber aceptar la humillación.
31. El Señor no rechaza a la gente para siempre.
32. Aunque causa sufrimiento también tiene compasión y grande es su fiel amor.
33. Él no desea hacerle daño ni causarle sufrimiento a la gente.
34. Cuando alguien aplasta a los prisioneros de la tierra;
35. cuando a un hombre se le niegan sus derechos ante la presencia del Altísimo;
36. cuando a una persona la engañan en su juicio, el Señor se da cuenta de todo.
37. Nadie puede hacer que algo suceda a menos que el Señor así lo ordene.
38. Las cosas buenas y las desagradables llegan porque el Altísimo lo ordena.
39. Nadie debe quejarse del castigo que recibe por sus pecados mientras esté con vida.
40. Examinemos y evaluemos nuestra conducta y regresemos al SEÑOR.
41. Elevemos nuestro corazón y nuestras manos hacia Dios en el cielo.
42. Fuimos rebeldes y desobedientes y por eso no nos has perdonado.
43. Te vestiste con tu ira y nos perseguiste. Nos mataste sin piedad.