8. Los cinco hombres regresaron a las ciudades de Zora y Estaol. Sus hermanos les preguntaron: —¿Qué encontraron?
9. Ellos respondieron: —Hemos encontrado una tierra muy buena, pero muévanse, no se queden ahí sin hacer nada. Tenemos que ir a atacar y a apoderarnos de la tierra.
10. Al llegar allí verán que el territorio es muy grande. Allí no hace falta nada, la gente es pacífica y no está preparada para un ataque. Con seguridad que Dios nos dará esa tierra.