7. Sansón respondió: —Si alguien me amarra con siete cuerdas de arco que todavía no estén secas perderé mi fuerza y seré como un hombre común y corriente.
8. Entonces los dirigentes de los filisteos le dieron a Dalila las siete cuerdas de arco que no estaban secas. Dalila amarró a Sansón con las cuerdas
9. mientras unos hombres estaban escondidos en la habitación de al lado. Dalila le dijo: —¡Sansón, te atacan los filisteos! Entonces Sansón rompió las cuerdas como si se hubieran derretido por el fuego. Los filisteos no supieron el secreto de la fuerza de Sansón.