3. Debajo de estos pabellones había muchos enfermos acostados. Unos eran ciegos, algunos cojos y otros paralíticos.
5. Entre ellos estaba un hombre que había estado enfermo durante treinta y ocho años.
6. Cuando Jesús lo vio acostado ahí y supo que había estado enfermo tanto tiempo, le dijo: —¿Te quieres sanar?
7. El enfermo respondió: —Señor, no tengo a nadie que me meta al estanque cuando el agua se empieza a mover. Cuando estoy cerca del estanque, alguien se me adelanta y se mete antes que yo.