1. Había un hombre llamado Nicodemo, era de los fariseos y líder importante de los judíos.
2. Este fue de noche a donde estaba Jesús y le dijo: —Maestro, nosotros sabemos que Dios te envió a enseñarnos porque nadie sin la ayuda de Dios puede hacer las señales milagrosas que tú haces.