9. Oro por ellos y no por el mundo, pues son tuyos y tú me los diste.
10. Todo lo mío es tuyo y lo tuyo es mío; yo recibo honra por medio de ellos.
11. »No me voy a quedar en el mundo, pero ellos están aquí y yo voy a ti. Padre santo, cuídalos por el poder de tu nombre, el nombre que me diste, para que sean uno así como tú y yo.