1. Luego el SEÑOR le dijo a Josué:
2. «Habla a los israelitas y pídeles que designen ciudades de refugio tal como se lo ordené por medio de Moisés.
3. Así, el que mate a alguien sin querer o por accidente podrá huir allí. Esas ciudades serán un refugio para protegerse del pariente que tiene el deber de castigar al homicida.