2. «Cómo extraño los meses que ya pasaron; los tiempos en que Dios cuidaba de mí;
3. cuando su luz brillaba sobre mí, yo caminaba en la oscuridad guiado por ella.
4. Estaba yo en mi mejor edad; cuando mi amistad con Dios protegía mi hogar.
5. »Todavía el Todopoderoso estaba conmigo; al lado mío estaban mis muchachos.
6. Me lavaba los pies con leche y las rocas destilaban aceite de oliva para mí.
7. Yo iba a la puerta de la ciudad, ocupaba mi asiento en la plaza.
8. Los jóvenes me veían y se retiraban; los viejos se levantaban y permanecían de pie.
9. Los funcionarios guardaban silencio y se tapaban la boca.
10. Hasta los dignatarios más importantes se callaban y no pronunciaban palabra.
11. Les parecía bien lo que yo decía y aprobaban todo lo que yo hacía.
12. Porque cuando un pobre pedía ayuda, yo lo ayudaba; y también al huérfano que no tenía quién le ayudara.