22. El Abadón y la muerte dicen: «Sólo hemos oído hablar de ella».
23. Dios entiende su camino y sabe dónde está.
24. Porque él mira los confines de la tierra; ve todo lo que sucede bajo el cielo.
25. En una ocasión él determinó el peso del viento, y luego decidió la cantidad de las aguas.
26. Después reglamentó la lluvia y el curso de la tormenta y los truenos.
27. Luego vio la sabiduría y le dio valor. Él la aprobó e incluso la escudriñó.