10. Los pobres andan desnudos, sin ropa que ponerse. Al hambriento lo ponen a cargar grano.
11. Los pobres sacan aceite de los olivos, y tienen el trabajo de pisar las uvas para hacer vino, pero ellos no pueden apagar su sed.
12. En la ciudad se escucha gente quejándose, y la voz del herido grita pidiendo auxilio. Pero Dios no se da por aludido.
13. Hay quienes se rebelan contra la luz, no reconocen la claridad, y no andan en el camino claro.
14. El asesino se levanta al anochecer, mata a gente pobre e indefensa, y por la noche se convierte en ladrón.
15. El adúltero espera a que llegue la noche, dice: “Nadie me verá”, y se cubre la cara.
16. Se mete en las casas por la noche, y se encierra en su casa durante el día, y nunca ve la luz.
17. La mañana le incomoda; no le teme a la noche más oscura.
18. »Él es sólo paja que flota en el agua; su parte en la tierra está maldita. Nadie caminará hacia su viña.
19. Así como la sequía y el calor hacen desaparecer el agua que la nieve produjo, así la muerte hará desaparecer a aquellos pecadores.
20. Su mamá los olvidará, el gusano los encontrará sabrosos. Nadie se acordará de ellos. La maldad será quebrantada como se quiebra un palo.
21. Maltratan a la mujer estéril, a la que nunca tuvo hijos. Se niegan a ayudar a las viudas.
22. Aunque el poderoso quiera mantener su poder, no podrá seguir vivo.
23. Dios parece darle cobijo y seguridad; pero él observa su conducta.
24. Los malos tienen éxito, pero eso es temporal. Luego serán destruidos y humillados. Se contraerán como la flor de malva. Serán cortados como las cabezas de las espigas.