15. Rodéenla y griten: ¡Babilonia se rinde! Caen sus torres, se derrumbaron sus murallas. Esta es la venganza del SEÑOR; vénguense de ella y háganle a ella lo mismo que ella les hizo a otros.
16. Aniquilen al que siembra en Babilonia y al que usa la hoz en la cosecha. Ante la espada del opresor, cada cual volverá a su pueblo, cada uno a su tierra.
17. »Israel es un rebaño descarriado, dispersado por leones. Primero se lo devoró el rey de Asiria, y después Nabucodonosor, rey de Babilonia, lo que hizo fue roerle todos los huesos».
18. Por eso, el SEÑOR Todopoderoso, Dios de Israel, dice: «Castigaré al rey de Babilonia y su tierra, de la misma manera que castigué al rey de Asiria.