1. El SEÑOR dice: «Pobres de ustedes, pastores que destruyen y dispersan a las ovejas de mi pradera».
2. Esto dice el SEÑOR Dios de Israel a los pastores que guían a mi pueblo: «Ustedes han dispersado a mis ovejas, las han espantado y no las han cuidado. Así que me voy a encargar de darles a ustedes su merecido por el mal que han hecho, dice el SEÑOR.
3. Yo mismo reuniré lo que queda de mis ovejas de los países a donde las arrojé. Las traeré de regreso a su pradera para que se multipliquen y crezcan en número.