13. ¡Canten al SEÑOR! ¡Alaben al SEÑOR! Porque él salva al pobre del control de los malvados.
14. Maldito sea el día en que nací; maldito sea el día en que mi mamá me trajo al mundo.
15. Maldito sea el hombre que hizo sentir feliz a mi papá cuando le anunció: «¡Es un niño!»
16. Que ese hombre sea como las ciudades que el SEÑOR ha destruido sin compasión. Que escuche gritos de dolor en la mañana, y de guerra al mediodía.
17. ¿Por qué no me mató en el vientre? Mi mamá habría sido mi sepulcro y yo nunca habría salido de su vientre.