4. ¿Hasta cuándo va a estar seca la tierra y marchita la hierba de todos los campos? Por la maldad de quienes habitan el país, los animales y las aves han desaparecido. Se atreven a decir: «Dios no verá nuestro futuro».
5. «Si quedas agotado cuando compites con los que corren a pie, ¿cómo vas a poder competir con los caballos? Si sólo te sientes seguro en una tierra tranquila, ¿qué harás cuando estés en la densa selva del Jordán?
6. Porque hasta tus hermanos y tu propia familia te han traicionado y sueltan un grito tras de ti. Aunque te hablen amablemente, no confíes en ellos.
7. »He abandonado mi casa, he dejado mi herencia. He entregado el amor de mi vida en manos de sus enemigos.
8. Ella se ha vuelto para mí como un león en la selva; levanta un rugido contra mí, por eso la odio.
9. Mi pueblo está rodeado por aves de rapiña; que vengan todos los animales del campo a comer aquí.
10. Muchos pastores han destruido mi viñedo; han pisoteado por completo la tierra que me pertenecía. Han transformado mi tierra querida en una tierra desierta y desolada.
11. La han transformado en un desierto seco y muerto en el que nadie vive ya. Toda la tierra está destruida porque nadie les hace caso a mis palabras.
12. Han venido destructores desde todos los lugares del desierto. Todo esto sucede porque el SEÑOR está castigando a todos, de un extremo del país al otro. No habrá paz para nadie.
13. Sembraron trigos, pero sólo recogieron espinos. Trabajaron duro, pero no han logrado nada. Sentirán vergüenza de sus resultados debido a la ira del SEÑOR».
14. Esto dice el SEÑOR: «En cuanto a los malos vecinos que invadieron la tierra que yo le di como posesión a mi pueblo Israel, los voy a arrancar de su tierra. Voy a expulsar junto con ellos al pueblo de Israel.