15. Pero después de haberlos expulsado, volveré a tener compasión de ellos y los traeré de regreso, cada uno a su predio y a su propio país.
16. Y si de verdad aprenden la religión de mi pueblo, juran en mi nombre y dicen: “Por la vida del SEÑOR”, así como antes le enseñaron a mi pueblo a jurar fidelidad a Baal, entonces les permitiré vivir entre mi pueblo.
17. Pero si no escuchan, expulsaré por completo a esa nación y la destruiré». Es la decisión del SEÑOR.