Isaías 8:1-16 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. Me dijo el SEÑOR: «Toma una tablilla grande y un estilete ordinario, y escribe “Para Maher Salal Jasbaz”».

2. Entonces yo les pedí al sacerdote Urías y a Zacarías hijo de Jeberequías que me sirvieran de testigos dignos de confianza.

3. Luego tuve relaciones con la profetisa, ella quedó embarazada y tuvo un niño. Entonces el SEÑOR me dijo: «Ponle por nombre Maher Salal Jasbaz

4. porque antes de que el niño aprenda a decir papá y mamá, todas las riquezas de Damasco y de Samaria serán llevadas al rey de Asiria».

5. El SEÑOR volvió a hablarme y me dijo:

6. «Como este pueblo rechaza la corriente mansa de Siloé y se complace en Rezín y en el hijo de Remalías,

7. entonces yo les voy a mandar una tremenda inundación desde el río Éufrates. Es el rey de Asiria con todo su poder; rebasará todos los canales y se desbordará por todas las orillas.

8. Llegará hasta Judá, la inundará y la cubrirá hasta el cuello. Sus alas extendidas cubrirán completamente tu tierra, Emanuel».

9. Reúnanse juntas, naciones de la tierra, oigan y aterrorícense todas las tierras lejanas. Prepárense para la batalla, pero serán derrotadas. Prepárense para la batalla, pero acabarán con ustedes.

10. Hagan sus planes, pero fracasarán. Den sus órdenes, pero todo será inútil, porque Dios está con nosotros.

11. El SEÑOR me habló y me advirtió que no siguiera el camino de ese pueblo. Él me dijo:

12. «No llamen conspiración a todo lo que esta gente le dice conspiración. No tengan miedo de todo lo que ellos tienen miedo; no teman.

13. Sólo al SEÑOR Todopoderoso es a quien ustedes deben considerar santo, sólo a él es a quien hay que honrar, sólo a él es a quien hay que temer

14. y él será su lugar de refugio. Pero para los dos reinos de Israel, él será una piedra de tropiezo y una roca que los hace caer. Para los habitantes de Jerusalén, él será un lazo y una trampa.

15. Muchos de ellos tropezarán, caerán y serán destrozados. Quedarán atrapados en las trampas puestas para ellos.

16. Guarda bien el testimonio, sella la enseñanza entre mis seguidores».

Isaías 8