8. La cabeza de Siria es Damasco, la cabeza de Damasco es Rezín. Dentro de sesenta y cinco años Efraín será destruido y dejará de ser una nación.
9. La cabeza de Efraín es Samaria, la cabeza de Samaria es el hijo de Remalías. Si ustedes no se mantienen firmes en su fe, no podrán permanecer firmes en nada».
10. El SEÑOR le dijo también a Acaz:
11. —Pídele al SEÑOR tu Dios una señal en lo profundo del lugar de los muertos o en las alturas de los cielos.
12. Pero Acaz dijo: —Yo no le voy a pedir nada al SEÑOR, no lo voy a poner a prueba.
13. Entonces Isaías dijo: —Escuchen, los de la familia de David: »¿No les basta con agotar la paciencia de los seres humanos? ¿Quieren ahora agotar también la paciencia de Dios?
14. Por tanto, el Señor les dará una señal: Miren, la joven quedará embarazada y dará a luz un hijo, al que llamará Emanuel.
15. Se alimentará de cuajada con miel hasta que tenga uso de razón.
16. Y antes de que el niño tenga uso de razón, ya la tierra de esos dos reyes a los que tanto temes, quedará desolada.
17. »Pero el SEÑOR traerá un tiempo de angustia contra ti, contra tu pueblo y contra la familia de tu padre, el cual no se ha visto desde que Efraín se separó de Judá; traerá contra ti al rey de Asiria».
18. »Ese día, el SEÑOR silbará llamando a la «Mosca» que está en los ríos lejanos de Egipto y a la «Abeja» que está en territorio de Asiria.
19. Todas ellas vendrán y se instalarán en las quebradas profundas, en las hendiduras de las rocas, en todos los matorrales espinosos y en todos los sitios donde bebe el ganado.
20. Ese día, el Señor tomará de más allá del río Éufrates al rey de Asiria, como quien toma prestada una navaja, y le afeitará a Israel la cabeza, la barba y el vello de los pies.
21. »Ese día, el que críe una ternera y dos cabras
22. tendrá suficiente leche como para poder comer leche cuajada. Todo el que sobreviva podrá comer cuajada y miel.
23. »Ese día, en todo lugar donde hubo mil viñedos que costaban mil monedas de plata cada uno, sólo quedarán matorrales y espinos.
24. Sólo se podrá entrar allí de cacería, con arco y flechas, porque todo el país estará cubierto de matorrales y espinos.
25. Ya no se podrá ir a los montes a donde la gente iba a cultivar con azadón, porque estarán llenos de matorrales y espinos; se usarán para dejar suelto el ganado y para que corran las ovejas».