24. Sólo se podrá entrar allí de cacería, con arco y flechas, porque todo el país estará cubierto de matorrales y espinos.
25. Ya no se podrá ir a los montes a donde la gente iba a cultivar con azadón, porque estarán llenos de matorrales y espinos; se usarán para dejar suelto el ganado y para que corran las ovejas».