1. Por causa de Sion no permaneceré en silencio, por causa de Jerusalén no me callaré; hasta que brille su victoria como el amanecer, y su salvación como una antorcha encendida.
2. Entonces las naciones verán tu victoria y todos los reyes tu gloria. Te llamarán con un nombre nuevo que el SEÑOR mismo te dará.
3. Será una corona hermosa en la mano del SEÑOR; una corona real en la mano de tu Dios.