8. »¿Quiénes son esos que vuelan como nubes y como palomas a su palomar?
9. Verdaderamente los países lejanos esperan por mí y los barcos de Tarsis vienen a la cabeza. Traen de lejos a tus hijos con su oro y con su plata, en honor del SEÑOR tu Dios, el Santo de Israel, que te ha dado honra.
10. Extranjeros construirán tus murallas, y sus reyes te servirán. »Te castigué estando enojado, pero de buen ánimo te mostraré compasión.
11. Tus puertas siempre permanecerán abiertas. No cerrarán de noche ni de día para que puedas recibir las riquezas de las naciones traídas por reyes.
12. Porque la nación o el reino que no te sirva perecerá. Esas naciones serán destruidas completamente.