10. Aunque se muevan los montes y tiemblen las colinas, mi amor por ti seguirá firme y mi pacto de paz no tambaleará». Lo dice el SEÑOR, que se compadece de ti.
11. »Ciudad afligida, azotada por tempestades y sin recibir consuelo de nadie. Fíjate, ahora yo pondré tus piedras sobre turquesa y echaré tus cimientos sobre zafiros.
12. Con rubíes construiré tus torres y tus puertas con joyas. Construiré toda tu muralla con piedras preciosas.
13. El SEÑOR enseñará a todos tus hijos, la prosperidad de ellos será abundante.
14. La justicia salvadora te restaurará. Estarás a salvo de la opresión y ya no tendrás nada que temer porque el terror se mantendrá lejos de ti.
15. Si alguien te ataca, no lo habré enviado yo. Derrotarás a todo el que te ataque.
16. »Fíjate, yo mismo creé al herrero que aviva las brasas en el fuego y produce las herramientas para su trabajo. Pero yo también creé al destructor para que causara ruina.