15. ¿Se olvida una madre del bebé que amamanta? ¿No tiene compasión del hijo que dio a luz? Aun si eso pasara, yo no te olvidaré.
16. Mira, te tengo escrita en mis manos. Tengo siempre presentes tus murallas.
17. Tus hijos se apresuran a regresar a ti; ya se van los que te derribaron y destruyeron.
18. Levanta tus ojos y mira alrededor. Todos ellos se reúnen, vienen hacia ti. El SEÑOR dice: «Tan cierto como que existo, es que los vestirás como joyas y los lucirás como una novia.