9. Por amor propio no he dejado explotar mi ira. Por mi honor he tenido paciencia y no te he destruido.
10. Te he sometido a prueba, pero no como se prueba la plata, sino en el horno de sufrimiento.
11. Por respeto a mí, a mí mismo, lo he hecho. Pues, ¿por qué ha de ser difamado mi nombre? No voy a ceder mi honor a otro.
12. »Escúchame, pueblo de Jacob, Israel, a quien estoy llamando: Yo soy Dios, el primero y el último.
13. Mi mano echó los cimientos de la tierra; mi mano extendió los cielos. Cuando yo pronuncio el nombre de ellos, se ponen de pie al instante.
14. Vengan todos y escúchenme. ¿Acaso alguno de ustedes anunció lo que iba a pasar? Ciro, el elegido del SEÑOR, cumplirá el plan del Señor: Atacará a Babilonia y a los caldeos.
15. Yo mismo lo he dicho, lo he llamado y lo he traído. Su misión se llevará a feliz término.
16. Vengan a mí, oigan esto: Yo no he hablado en secreto. Cuando todo esto sucedía, yo estaba ahí. El Señor DIOS me envía ahora con su Espíritu».
17. El SEÑOR, tu Salvador, el Santo Dios de Israel, dice esto: «Yo soy el SEÑOR tu Dios, quien te enseña el bien y te lleva por el camino que debes andar.
18. Si tan solo hubieras hecho caso de mis mandamientos, tu prosperidad habría fluido como un río y tu salvación como las olas del mar.
19. Tus descendientes habrían sido tan numerosos como la arena, como los granos de arena. No habrían sido destruidos ni aniquilados delante de mí».
20. ¡Salgan de Babilonia! ¡Huyan de Caldea! Proclámenlo con gritos de alegría, díganlo, divúlguenlo hasta lo más remoto de la tierra. Digan: «El SEÑOR ha salvado a su siervo Jacob».
21. Ellos no sufrieron de sed cuando él los llevó por desiertos. Él hizo que el agua fluyera para ellos de una roca. Partió la roca y el agua brotó.