13. y siempre seré Dios. Nadie puede librarse de mi poder. Lo que yo hago, ¿quién puede deshacerlo?»
14. El SEÑOR, tu Libertador, el Santo Dios de Israel, dice esto: «Por ustedes enviaré un ejército a Babilonia para que derribe todos los barrotes. Los gritos de victoria de los caldeos se convertirán en lamentos.
15. Yo soy el SEÑOR, su único Dios, el Creador de Israel, su Rey».
16. Esto dice el SEÑOR, el que hizo un camino en medio del mar, una ruta en medio de las aguas turbulentas.
17. El que destruyó un poderoso ejército, con carros y todo, caballos y guerreros. Quedaron tendidos y no volvieron a levantarse. Se extinguieron, se apagaron como cuando se apaga una mecha:
18. «No recuerden lo que pasó antes ni piensen en el pasado.