1. »Aquí está mi siervo, el que cuenta con mi apoyo, mi elegido, con el que estoy muy contento. He puesto mi Espíritu en él. Traerá justicia a las naciones.
2. No discutirá ni gritará, ni se hará oír en las calles.
3. No romperá la caña que ya está quebrada, ni va a apagar la mecha que apenas está encendida. Él sí hará justicia.