9. Sube a una montaña alta, Sion, mensajera de buenas noticias. Alza con fuerza tu voz, Jerusalén, mensajera de buenas noticias. Grita, no tengas miedo. Diles a las ciudades de Judá: «Aquí está tu Dios».
10. Mira, el Señor DIOS viene con poder y su brazo gobierna. Fíjense, lleva consigo su premio y su recompensa está ante él.
11. Como un pastor, él cuidará su rebaño. Con su brazo reunirá los corderos, los llevará junto a su pecho y llevará a descansar a las ovejas recién paridas.
12. ¿Quién ha medido las aguas del mar en la palma de su mano? ¿Quién ha medido con sus manos la dimensión de los cielos? ¿Quién metió el polvo de toda la tierra en un recipiente para medir? ¿Quién pesó las montañas y los montes en una balanza?
13. ¿Quién puede decir que ha entendido el pensamiento del SEÑOR? ¿Quién le ha servido de consejero a Dios?
14. ¿A quién le ha pedido información y quién le ha enseñado justicia? ¿Quién le enseñó ciencia y le mostró cómo ser inteligente?
15. Mira, ante él las naciones son como una gota de agua en un balde, las considera como polvo en la balanza. Fíjate, él levanta las islas como si se tratara de fino polvillo.
16. El Líbano no da suficiente leña como para mantener el fuego de su altar, ni animales suficientes para las ofrendas que se queman.