Isaías 40:1-10 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. Su Dios dice: «Consuelen, consuelen a mi pueblo.

2. Háblenle cariñosamente a Jerusalén y díganle que su esclavitud ha terminado, que ha cumplido su castigo. El SEÑOR le dio doble castigo por todos sus pecados».

3. Una voz grita: «¡Preparen un camino para el SEÑOR en el desierto! Háganle a nuestro Dios un camino recto en el desierto.

4. Que todo valle sea rellenado, y toda montaña y colina sea allanada. Que el terreno quebrado se convierta en planicie y el terreno disparejo en una llanura.

5. Luego se revelará la gloria del SEÑOR y todos los seres humanos juntos la verán. Es porque el SEÑOR mismo lo ha decidido».

6. Una voz dice: «¡Grita!» y yo pregunto: «¿Por qué he de gritar?» Todos los seres humanos son como hierba y toda su lealtad como flor del campo.

7. La hierba se seca, la flor se marchita y se cae cuando el SEÑOR sopla sobre ella. De verdad la gente es como la hierba.

8. La hierba se seca, la flor se marchita y se cae, pero la palabra de nuestro Dios vivirá para siempre.

9. Sube a una montaña alta, Sion, mensajera de buenas noticias. Alza con fuerza tu voz, Jerusalén, mensajera de buenas noticias. Grita, no tengas miedo. Diles a las ciudades de Judá: «Aquí está tu Dios».

10. Mira, el Señor DIOS viene con poder y su brazo gobierna. Fíjense, lleva consigo su premio y su recompensa está ante él.

Isaías 40