1. En esos días Ezequías se enfermó y estuvo al borde de la muerte. El profeta Isaías hijo de Amoz fue a ver a Ezequías y le dijo: —El SEÑOR dice: “Pon tus asuntos en orden, porque vas a morir; no vas a sanar”.
2. Ezequías se dio vuelta con la cara hacia la pared y oró así al SEÑOR:
3. «SEÑOR, recuerda que yo siempre te he servido de todo corazón y he hecho lo que te agradaba». Y Ezequías lloró amargamente.