35. Yo protegeré esta ciudad y la salvaré. Lo haré por mí mismo y por mi siervo David».
36. Entonces el ángel del SEÑOR fue al campamento asirio y mató a ciento ochenta y cinco mil soldados. Cuando la gente se levantó al otro día, estaban allí todos los cuerpos de los muertos.
37. Entonces el rey Senaquerib de Asiria se retiró, volvió a casa y permaneció en Nínive.
38. Un día, mientras estaba adorando en el templo de su dios Nisroc, fue asesinado a espada por sus hijos Adramélec y Sarézer. Ellos escaparon al país de Ararat. Su hijo Esarjadón lo sucedió en el trono.