Isaías 36:11-21 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

11. Entonces, Eliaquín, Sebna y Joa le dijeron al comandante en jefe asirio: —Por favor, háblanos en arameo, pues nosotros tus siervos entendemos ese idioma. No nos hables en el idioma de Judá porque nos escuchará la gente que está sobre la muralla.

12. Pero el comandante en jefe dijo: —¿Acaso mi señor me mandó a hablarles sólo a su señor y a ustedes? ¿No me mandó él a decirle a la gente que está sentada en la muralla y a ustedes, que se tendrán que comer sus propios excrementos y beber su propia orina?

13. Luego se puso en pie y gritó fuerte en el lenguaje de Judá: —Oigan lo que les dice el gran rey, el rey de Asiria.

14. Esto es lo que él dice: »No se dejen engañar por Ezequías, porque él no los podrá librar.

15. No permitan que Ezequías los haga confiar en el SEÑOR, diciendo: “Seguro que el SEÑOR nos librará, no dejará que esta ciudad caiga en manos del rey de Asiria”.

16. »No oigan a Ezequías, porque esto es lo que dice el rey de Asiria: “Hagan un tratado de paz conmigo y ríndanse, y permitiré que cada uno de ustedes se alimente de su propia vid y de su propia higuera, y que beba de su propio pozo.

17. Eso será hasta que yo venga y los lleve a un país como el de ustedes, un país con grano, vino, pan y viñedos”.

18. »Cuídense de no dejarse convencer por Ezequías con eso de que “el SEÑOR nos rescatará”. ¿Acaso alguno de los dioses de las otras naciones ha librado a su pueblo de las manos del rey de Asiria?

19. ¿Dónde están los dioses de Jamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvayin? ¿Libraron a Samaria de caer en mis manos?

20. ¿Cuál de los dioses de esas naciones las ha librado de caer en mis manos? ¿Cómo pues podrá el SEÑOR librar a Jerusalén de mí?

21. Pero el pueblo permaneció en silencio y no le contestó nada, porque el rey había dado orden de no contestarle nada.

Isaías 36