4. Tu botín se amontona como cuando se amontonan los saltamontes; como langostas se abalanzan sobre él.
5. ¡Gloria al SEÑOR que vive en las alturas! Él llena a Sion de justicia y bondad.
6. Él te brindará seguridad. Te enriquecerá con salvación, inteligencia y conocimiento. Te dará su tesoro: el respeto al SEÑOR.
7. Fíjate cómo gritan los valientes en las calles y cómo lloran amargamente los negociadores de paz.
8. Las avenidas están desiertas, nadie viaja por los caminos. Se rompieron los acuerdos, rechazaron a los testigos, a nadie se le tiene respeto.
9. El país entristece y se debilita; el Líbano se avergüenza y se marchita. Sarón es como un desierto; Basán y el Carmelo están pelados.
10. El SEÑOR dice: «Ahora es mi turno de levantarme, de mostrar mi grandeza y poder.
11. Lo que ustedes planean y ejecutan es paja y basura. Su aliento es fuego que acabará con ustedes.
12. Las naciones quedarán reducidas a cenizas; arderán en el fuego como espinos cortados.
13. Ustedes, los que están lejos, entérense de lo que he hecho. Y ustedes, los que están cerca, dense cuenta de mi poder.