1. Fíjense, el SEÑOR va a destruir la tierra y a dejarla vacía. Él torcerá su superficie y dispersará a sus habitantes.
2. Todos correrán la misma suerte, el del pueblo y el sacerdote; el esclavo y el amo; la esclava y la señora; el comprador y el vendedor; el que recibe en préstamo y el que presta; el banquero y el deudor.
3. La tierra será saqueada y destruida por completo, porque el SEÑOR lo ha decidido así.
4. La tierra se seca y se marchita. El mundo languidece y se marchita. Los de la alta sociedad languidecen.