2. Se me ha mostrado una visión horrenda: Veo gente traicionándote y gente destruyendo tu riqueza. ¡Sube, Elam! ¡Rodea y ataca, Media! Yo pondré fin a todo gemido que ella ha ocasionado.
3. Por eso me duele todo el cuerpo. Mis dolores son como los de una mujer que da a luz. Me inquieté debido a lo que escuché, me atemoricé por lo que vi.
4. Mi mente está confusa, el miedo puede más que yo. El atardecer que tanto me gustaba, se me ha vuelto espantoso.
5. Preparan la mesa, ponen las alfombras, comen, beben. ¡Levántense, generales! Denles brillo a los escudos.
6. Porque el Señor me ha dicho: «Ve y coloca un centinela y que informe lo que observe.
7. Que ponga mucha atención cuando vea carros tirados por parejas de caballos, o gente montada en asnos o en camellos».
8. El centinela gritó: «Señor, permanezco día a día en la torre de vigilancia y noche a noche hago guardia.
9. Mire, viene un hombre en un carro de combate tirado por un par de caballos». Y volvió a gritar, diciendo: «¡Cayó Babilonia! Todas las imágenes de sus dioses han sido derribadas al suelo».
10. Pueblo mío, despedazado y trillado, te he dicho lo que he escuchado del SEÑOR Todopoderoso, Dios de Israel.
11. Esta es una profecía contra Dumá: Alguien me grita desde Seír: «Centinela, ¿qué hora es en este momento de la noche? Centinela, ¿cuánto falta para que amanezca?»
12. El centinela responde: «Mire llegará la mañana a su debido tiempo, pero todavía es de noche. Si tienen que saber cuándo llega, vuelvan a preguntar más tarde».