Isaías 10:4-20 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

4. No podrán más que humillarse entre los prisioneros o morir en la masacre. Pero ni aun así se calma la ira del SEÑOR, su mano sigue levantada.

5. «Pobre de Asiria, la vara con que yo castigo; la uso para castigar a los que me han hecho enojar.

6. Yo la envío contra una nación que no tiene temor de Dios. Le he ordenado hacerle la guerra a un pueblo que me ha hecho enojar, para que saqueen su riqueza y lo pisoteen como barro en las calles.

7. Pero Asiria ni se imagina esto ni lo ha planeado. Todo lo que quiere es destruir y exterminar a muchas naciones.

8. Porque Asiria dirá: “¿No son mis subalternos todos los reyes?

9. ¿No es Calnó como Carquemis? ¿No es Jamat como Arfad? ¿No es Samaria como Damasco?

10. Así como me apoderé de los reinos con sus ídolos e imágenes superiores a las de Jerusalén y Samaria,

11. ¿no voy a ser capaz de hacer con Jerusalén y sus estatuas lo mismo que hice con Samaria y sus ídolos?”»

12. Cuando el SEÑOR haya llevado a cabo lo que se propuso hacer contra el monte Sion y Jerusalén, él castigará luego la presunción y la arrogancia del rey de Asiria y el orgullo de su mirada.

13. Porque ese rey dice: «Yo he hecho esto porque soy poderoso, sabio e inteligente. He acabado con las fronteras de los pueblos y he saqueado sus riquezas. Como un toro he embestido contra sus habitantes.

14. Como el que mete la mano en un nido abandonado, me he apoderado de toda la tierra. No hubo ni siquiera quién diera un aleteo o abriera el pico y chillara».

15. ¿Puede el hacha pretender ser mejor que el leñador? ¿Y la sierra más importante que el aserrador? ¡Como si el bastón pudiera controlar al que lo levanta o la vara al que es más pesado que la madera!

16. Por eso el Soberano SEÑOR Todopoderoso va a mandarles una plaga a sus imponentes guerreros. En vez de darles honra, les va a mandar fuego consumidor como de llama ardiente.

17. La luz de Israel se convertirá en fuego y su Santo Dios en llama. En un solo día, él consumirá y acabará con todos sus matorrales y espinos.

18. La gloria de su bosque y de su jardín serán completamente destruidas. Quedará como un enfermo consumido por la enfermedad.

19. Serán tan pocos los árboles que quedarán en pie, que hasta un niñito podrá contarlos.

20. Ese día, los pocos que quedaron de Israel y los sobrevivientes de la familia de Jacob no confiarán ya más en el que los abatió, sino que confiarán completamente en el SEÑOR, el Santo Dios de Israel.

Isaías 10