Isaías 10:15-33 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

15. ¿Puede el hacha pretender ser mejor que el leñador? ¿Y la sierra más importante que el aserrador? ¡Como si el bastón pudiera controlar al que lo levanta o la vara al que es más pesado que la madera!

16. Por eso el Soberano SEÑOR Todopoderoso va a mandarles una plaga a sus imponentes guerreros. En vez de darles honra, les va a mandar fuego consumidor como de llama ardiente.

17. La luz de Israel se convertirá en fuego y su Santo Dios en llama. En un solo día, él consumirá y acabará con todos sus matorrales y espinos.

18. La gloria de su bosque y de su jardín serán completamente destruidas. Quedará como un enfermo consumido por la enfermedad.

19. Serán tan pocos los árboles que quedarán en pie, que hasta un niñito podrá contarlos.

20. Ese día, los pocos que quedaron de Israel y los sobrevivientes de la familia de Jacob no confiarán ya más en el que los abatió, sino que confiarán completamente en el SEÑOR, el Santo Dios de Israel.

21. Los que queden regresarán al Dios Todopoderoso, los pocos que quedaron de la familia de Jacob.

22. Porque aunque seas tan numeroso como la arena del mar, sólo unos pocos regresarán. Dios ha determinado que el país sea destruido, se hará justicia de una manera abrumadora.

23. Porque el Señor DIOS Todopoderoso trae destrucción total sobre todo el país, tal como lo ha decidido.

24. Así que el Señor DIOS Todopoderoso dice esto: «Pueblo mío que vives en Sion, no le temas a Asiria. Puede que ella te golpee con su vara y alce su bastón contra ti como hizo con los egipcios,

25. pero ya pronto se terminará mi furia y mi castigo contra ti, y en mi ira los destruiré a ellos».

26. El SEÑOR Todopoderoso la castigará como cuando derrotó a Madián en la roca de Oreb. Dios extenderá su bastón sobre el mar y lo usará como hizo contra Egipto.

27. Ese día se te quitará la carga que llevas en los hombros, y el yugo que te pusieron en el cuello será destruido. Sale el invasor de Rimón,

28. el enemigo ha llegado a Ayat, ha pasado por Migrón y guarda en Micmás sus suministros.

29. Ha cruzado el vado y dice: «Acampemos en Gueba». Ramá se atemoriza al igual que Guibeá, de donde Saúl salió huyendo.

30. ¡Da gritos Bat Galín! ¡Óyelos, Lais! ¡Responde, Anatot!

31. Madmena se bate en retirada, los de Guebín buscan escondedero.

32. El enemigo se detendrá en Nob, extenderá amenazante el puño hacia el monte Sion, la colina de Jerusalén.

33. ¡Ojo! El Soberano SEÑOR Todopoderoso violentamente desgaja las ramas. Los árboles más altos son cortados y los más elevados son derribados.

Isaías 10