Hechos 11:8-19 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

8. Pero yo dije: “¡Yo nunca haría eso, Señor! Nunca he comido ni un bocado de algo prohibido o impuro”.

9. Pero la voz me dijo por segunda vez: “No llames prohibido a lo que Dios ha purificado”.

10. »Esto sucedió tres veces y luego todo subió de nuevo al cielo.

11. En ese momento, tres hombres llegaron a la casa donde me hospedaba. Habían sido enviados a mí desde la ciudad de Cesarea.

12. El Espíritu me dijo que fuera con ellos sin vacilar. Estos seis hermanos que están aquí me acompañaron a la casa de Cornelio.

13. Él nos contó que había visto a un ángel en su casa diciéndole: “Envía algunos hombres a la ciudad de Jope a traer aquí a Simón, a quien también llaman Pedro.

14. Él te dará un mensaje por medio del cual te salvarás tú y todos los que viven en tu casa”.

15. »Apenas comencé a hablar, el Espíritu Santo cayó sobre ellos tal como nos pasó a nosotros al principio.

16. Entonces recordé lo que el Señor había dicho: “Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo”.

17. Dios les dio a ellos el mismo don que a nosotros, que creímos en el Señor Jesucristo. Entonces, ¿podía yo oponerme a Dios?

18. Cuando los creyentes judíos escucharon esto, dejaron de discutir, alabaron a Dios y dijeron: —¡Así que Dios también les ha permitido a los que no son judíos cambiar y tener una nueva vida!

19. Después de que mataron a Esteban, los creyentes se dispersaron, tratando de escapar de la persecución. Algunos creyentes se fueron a lugares tan lejanos como Fenicia, Chipre y Antioquía. En esos lugares anunciaron la buena noticia de salvación, pero solamente entre los judíos.

Hechos 11