Hebreos 7:11-22 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

11. La ley se entregó al pueblo bajo el sacerdocio de Leví, pero la gente no se podía perfeccionar espiritualmente por medio de ese sacerdocio. Era necesario que apareciera otro sacerdocio, pero no como el de Aarón, sino como el que tiene Melquisedec.

12. Cuando cambia el sacerdocio, cambia también la ley.

13. Pero todo esto lo decimos con referencia a Jesucristo. Él no es descendiente de Leví y nadie de su tribu sirvió como sacerdote en el altar.

14. Está claro que nuestro Señor era descendiente de Judá, pero Moisés no dijo nada de sacerdotes que fueran descendientes de Judá.

15. Todo se aclara cuando aparece Jesús, que es sacerdote como Melquisedec.

16. Jesús no fue designado sacerdote por voluntad humana, sino por el poder de su vida indestructible,

17. porque se da testimonio de él: «Eres sacerdote para siempre, tal como fue Melquisedec».

18. El mandamiento queda anulado por débil e ineficaz,

19. pues la ley no podía hacer nada perfecto. Pero ahora se nos da una esperanza nueva por la que podemos acercarnos a Dios.

20. Es muy importante notar que Dios también hizo una promesa cuando nombró a Jesús sumo sacerdote, pero no hubo promesa alguna para otros sacerdotes.

21. En cambio, Jesús llegó a ser sacerdote con una promesa de Dios, quien le dijo: «El Señor ha hecho una promesa, y no cambiará de opinión. Tú eres sacerdote para siempre».

22. Esto quiere decir que Jesús es la garantía de un mejor pacto entre Dios y su pueblo.

Hebreos 7