Hebreos 6:1-14 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. Así que dejemos atrás las primeras enseñanzas acerca de Cristo. ¡Maduremos! No volvamos a lo que ya se nos enseñó. Al comienzo aprendimos a confiar en Dios y a dejar lo inútil y lo malo que hacíamos.

2. En ese tiempo nos enseñaron sobre los bautismos, la imposición de las manos, la resurrección de los muertos y el juicio eterno.

3. Si Dios lo permite, seguiremos adelante con enseñanzas más avanzadas.

7. Por ejemplo, hay tierra que recibe bastante lluvia, se cuida y se siembra en ella. Si produce plantas que den buen fruto, esa tierra tiene la bendición de Dios.

8. Pero esa tierra no vale la pena si sólo crecen en ella espinos y maleza. Corre el riesgo de caer bajo maldición de Dios y terminará destruida con fuego.

9. Estimados hermanos, lo que acabamos de decir es duro, pero estamos convencidos de que ustedes son como tierra buena donde se cultiva la salvación.

10. Dios no es injusto para olvidarse de todo el trabajo que han hecho y recordará que ustedes le han demostrado su amor ayudando al pueblo de Dios y que continúan haciéndolo.

11. Queremos que cada uno de ustedes siga esforzándose así toda la vida hasta que vean completamente realizada su esperanza.

12. No queremos que se vuelvan perezosos. Más bien, sigan el ejemplo de los que reciben las promesas de Dios porque tienen fe y paciencia.

13. Dios le hizo una promesa a Abraham, y como no había nadie más grande que él por quién jurar, juró por sí mismo. Así que él se comprometió consigo mismo a cumplir esa promesa.

14. Dios dijo: «Verdaderamente te bendeciré y te daré muchos descendientes».

Hebreos 6