2. Él fue fiel a Dios, tal como Moisés fue miembro fiel de la familia de Dios.
3. Jesús es más importante que Moisés porque el que construye una casa tiene más importancia que la casa misma.
4. Toda casa tiene un constructor, pero Dios es el arquitecto del universo.
5. Moisés fue respetado como siervo fiel en toda la casa de Dios y su trabajo era ser testigo de lo que Dios iba a decir.
6. Pero Cristo dirige la casa de Dios como un hijo fiel. Somos la familia de Dios siempre y cuando nos mantengamos seguros y confiados de hablar abiertamente de la esperanza que tenemos.
7. Pues el Espíritu Santo dice: «Si escuchan hoy la voz de Dios,
8. no se opongan como antes, cuando se rebelaron contra él, el día en que lo pusieron a prueba en el desierto.