14. Aquí en la tierra no tenemos un hogar permanente porque esperamos la ciudad venidera.
15. Por medio de Jesús ofrezcamos siempre un sacrificio a Dios. Ese sacrificio es la alabanza que viene de los labios que proclaman su nombre.
16. No se olviden de hacer el bien a los demás ni de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios.
17. Háganles caso a sus líderes y respeten su autoridad, porque ellos son responsables de ustedes y por eso siempre están pendientes de protegerlos. Háganles caso para que ellos realicen su trabajo con alegría y de buena gana. Ustedes no sacan nada con hacerles la vida difícil a ellos.
18. Oren por nosotros. Tenemos la seguridad de estar en lo correcto porque siempre procuramos hacer lo mejor.
19. Les suplico que oren a Dios para que me lleve pronto de vuelta a ustedes.
20. El Dios de paz que levantó de la muerte por medio de la sangre del pacto eterno a nuestro Señor Jesús, el gran pastor de las ovejas,
21. les dé todo lo que necesiten para que hagan lo que a él le agrada. También le ruego que haga en nuestra vida lo que él quiera y que lo haga a través de Jesucristo. ¡Que se dé honor a Jesús por toda la eternidad! Así sea.
22. Hermanos míos, les pido que escuchen pacientemente estas breves palabras de consuelo que les he escrito para animarlos.
23. Quiero que sepan que nuestro hermano Timoteo salió de la cárcel, y si él llega a tiempo, iré con él a verlos.
24. Saluden a todos sus líderes y a todo el pueblo de Dios. Los de Italia los saludan.
25. Que Dios los bendiga en abundancia.