29. Ella tenía un hermano llamado Labán, quien corrió afuera hacia el hombre que estaba junto a la fuente.
30. Rebeca contó todo lo que le había dicho ese hombre, y Labán la estaba oyendo. Cuando Labán vio el anillo y los brazaletes que llevaba su hermana en los brazos, se acercó al hombre que estaba de pie junto a la fuente, al lado de sus camellos,
31. y le dijo: —Ven, bendito del SEÑOR, ¿qué haces parado ahí afuera? Te he preparado alojamiento y un lugar para tus camellos.