9. Entonces él me dijo: «Profetiza al espíritu: Hijo de hombre, profetiza y dile al espíritu que así dice el Señor DIOS: “Espíritu, ven de los cuatro puntos cardinales y sopla un aliento en estos cuerpos muertos para que vivan”».
10. Así que profeticé como se me ordenó. El espíritu llegó a ellos y empezaron a vivir. Luego todos se levantaron. Eran una multitud de soldados.
11. Entonces él me dijo: «Hijo de hombre, estos huesos son símbolo del pueblo de Israel. Mira lo que dice el pueblo de Israel: “Tenemos secos los huesos, nos quedamos sin esperanzas, estamos acabados”.
12. Por lo tanto, profetiza y diles: “Así dice el Señor DIOS: Pueblo mío, yo abriré sus tumbas y te sacaré de ellas con vida para que regreses a la tierra de Israel.
13. Y entonces, pueblo mío, sabrás que yo soy el SEÑOR.